El reto de las Puertas Abiertas.
Más allá de lo que te cuentan, la clave está en lo que no se ve, en aquello que no te dicen.
Cada año, cuando organizamos nuestras jornadas de puertas abiertas, escuchamos comentarios como:
«¡Anda, si lo hacéis igual que…!» o «En el cole X también trabajan las emociones como vosotros…»
Y, pensamos. Ay madre, ¡Pero si no tenemos nada que ver!
Pero esto no es casualidad. Pero pasa algo muy común: en las jornadas de puertas abiertas, los colegios sacan su mejor traje y te muestran su versión más pulida y encantadora, pero muchos te cuentan una cosa y la realidad luego es otra.
Si elegir el carrito de bebé ya fue un dilema, elegir la escuela perfecta puede ser como escalar el Everest en chanclas.
Por eso, este año nos hemos propuesto escribir esta pequeña guía. Queremos ayudarte a visitar los centros educativos Con Otra Mirada, dándote herramientas para elegir escuela y tomar la mejor decisión sin que te entren ganas de salir corriendo.
Y si estás leyendo esto, ya tienes claro que buscas algo más que mesas y libros. Quieres un lugar donde la educación respetuosa y el acompañamiento sean la base del aprendizaje. Un espacio donde los niños sean los protagonistas y el adulto sea un facilitador, más que un maestro tradicional.
Es decir, no te vale cualquier colegio o escuela.
Y eso es genial.
Pero, ¿Cómo saber si ese colegio que has elegido es realmente el que buscas? Ahí es donde entran las jornadas de puertas abiertas.
Claves para analizar una jornada de puertas abiertas
Lo primero y fundamental: ¿Qué es lo más importante para ti?
Puede parecer obvio, pero muchas familias no se hacen esta pregunta antes de visitar colegios.
¿Qué quiero para mi hij@?
Cada familia tiene prioridades diferentes. Para algunos, lo más importante son las notas, los deberes o que el colegio tenga muchas extraescolares. Otros buscan un colegio con piscina o que simplemente esté cerca de casa.
Pero si tu prioridad es el respeto y la autonomía, entonces necesitas otro tipo de centro. Y eso ya marca una gran diferencia.
De la teoría a la práctica: Mira con tus propios ojos.
Todos sabemos que las palabras se las lleva el viento. Y sí, es muy bonito que te hablen de «educación respetuosa», «acompañamiento emocional» o «aprendizaje activo». Pero, pero lo que realmente importa es cómo se materializa en el día a día.
Aquí es donde tienes que ponerte en modo detective y preguntar: «Vale, suena genial, pero… ¿cómo lo hacéis en el día a día?» No te cortes. Pide que te pongan ejemplos.
Pregunta, por ejemplo:
- ¿Qué pasa cuando un peque se frustra o está triste?
- ¿Cómo gestionáis los conflictos entre los peques?
- ¿Qué pasa si un peque no quiere compartir?
Las respuestas a estas preguntas te darán una pista muy clara de si lo que dicen está en sintonía con lo que hacen.
Es importante que el colegio o escuela te explique su metodología con ejemplos concretos. No todos los centros que dicen ser de «educación respetuosa» lo aplican de la misma manera. Algunos solo ofrecen charlas sobre emociones, mientras que otros trabajan la resolución de conflictos con diálogo y empatía real.
Y no te olvides de observar. Fíjate bien en cómo es el espacio:
El ambiente habla más que las palabras. Un espacio que respeta los ritmos infantiles invita a la exploración y no a la obediencia pasiva. Fíjate en:
- El mobiliario: ¿Está pensado para la autonomía de los niños? ¿Hay materiales accesibles a su altura que les inviten a investigar?
- La decoración: ¿son láminas estándar, elementos hechos por los adultos, o si en cambio la decoración está construida por las producciones o fotografías de los niños y las niñas de ese espacio.
- La distribución del espacio: ¿Está diseñado para que los niños exploren y se muevan libremente o está lleno de mesas y sillas?¿hay variedad de zonas de movimiento, lectura, arte, construcciones? ¿Hay variedad de materiales?
Colegios alternativos y escuelas activas: ¿Cuál es la diferencia?
A estas alturas seguro que ya te has cruzado con términos como «alternativo», «activo», «pedagogía viva»… Y aunque suenan parecidos, no significan lo mismo.
En resumen:
- Colegio alternativo: Es un término paraguas que engloba cualquier propuesta educativa que se salga del sistema tradicional (exámenes, deberes, lecciones magistrales, etc.).
- Escuela activa: Van más allá. Son los centros que apuestan por un aprendizaje más vivencial, basado en la experiencia y en los intereses del niño. El profesor es más bien un facilitador, un guía que acompaña el proceso. En una escuela activa, el desarrollo integral del niño es lo primero, y el aprendizaje no depende de un cuaderno y un libro, sino de experimentar, descubrir y colaborar con otros.
En Educar con Otra Mirada y en La Vaca Peluda Escuela Viva 0-6 , nuestro centro físico ( puedes bichear aquí) apostamos por este tipo de enfoque porque lo vemos como el más respetuoso, autónomo y enriquecedor. Creemos en un modelo que se adapta a las necesidades reales de los niños y no al revés.
Pero no todas las escuelas y colegios activos son iguales. Algunas se inspiran en pedagogías concretas como Montessori o Waldorf, y cada una tiene su forma de entender el aprendizaje. Antes de visitar un centro, infórmate sobre su enfoque y no dudes en preguntar hasta quedarte con una buena idea de cómo se hacen las cosas en el centro.
Al visitar un cole activo, escucha atentamente:
- ¿Te hablan de autonomía, responsabilidad y toma de decisiones?
- ¿Explican el error como parte del aprendizaje?
- ¿El acompañamiento emocional es real o solo un cartel bonito en la pared?
Educación Respetuosa: Más Que Un Eslogan
«Educación respetuosa» está de moda. Y claro, muchos centros lo añaden a su discurso porque queda bien. Pero… ¿realmente lo practican?
No todos los colegios entienden «educación respetuosa» de la misma manera. Algunos creen que es simplemente una educación libre de violencia. Otros, que significa dejar que los niños hagan lo que quieran (si, aunque no lo creas estos centros también existen) .
En Educar con Otra Mirada lo tenemos claro: el corazón de la educación respetuosa es el vínculo con el niño.
Aquí no se trata solo de tener un mural con caritas felices o de leer cuentos sobre emociones. Es algo mucho más profundo.
El acompañamiento emocional lo es TODO.
¿Cómo puedes saber si un centro lo vive de verdad? Haz preguntas como estas:
- ¿Cómo acompañáis a un niño cuando está enfadado?
- ¿Qué pasa si un niño le quita algo a otro de la mano?
- ¿Cómo se resuelven los conflictos?
- ¿Cómo es el periodo de acogida?
Si las respuestas son ambiguas o evasivas, ya tienes una pista de que quizás no es tan respetuoso como dicen.
En nuestro caso, creemos que todas las emociones tienen cabida: la alegría, sí, pero también la rabia, la tristeza o la frustración. Y acompañamos cada una de ellas con empatía y presencia.
Aspectos Prácticos que también Importan.
Más allá de los valores y la filosofía, hay detalles concretos que también te ayudarán a tomar una decisión:
- Ratios (número de niños por adulto): En centros con enfoque activo, las ratios suelen ser más bajas para garantizar una atención más individualizada. Pregunta no solo por el número total de personas, sino por cómo se organizan en distintos momentos del día (no es lo mismo el taller de pintura que la siesta de los más pequeños).
- Instalaciones: ¿El espacio está pensado para los niños? ¿Es acogedor, relajado y diseñado para la exploración?
- Zonas exteriores: También tienen un uso pedagógico. ¿Los patios o jardines están diseñados para explorar o solo para correr? ¿están cuidadas?, ¿hay suficientes personas acompañando en el tiempo de exterior?
- Participación de las familias: Pregunta cómo integran a los padres en el día a día. ¿Fomentan la colaboración? ¿Ofrecen reuniones, talleres o espacios para la comunicación? ¿Puedes participar en eventos o actividades especiales como excursiones?
Estas preguntas te darán una visión más clara y completa del día a día en el centro.
La Búsqueda Del Cole Perfecto (Spoiler: No Existe)
Elegir colegio es importante, sí, pero la verdadera educación empieza en casa. Una escuela puede acompañar, pero lo que tú haces cada día con tu hijo es lo que realmente marcará la diferencia.
Pero aquí va un secreto: no existe el cole perfecto. Lo que sí existe es el colegio que mejor encaja con lo que necesitáis como familia.
Confía en tu instinto: Si sales de una visita con el estómago encogido, escucha esa señal.
Así que elige con conciencia, pero sin presión. No necesitas la escuela o el colegio perfecto, sino la que haga equipo contigo en esta aventura de criar con respeto
Y si tienes la oportunidad, pide visitar el centro un día normal, con los niños en clase. Eso te dará una imagen mucho más real que cualquier jornada de puertas abiertas.
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AUTORA: Marian Rodríguez Mamá y Maestra de Educación Infantil y Primaria.
Me parece muy esclarecedor por la información muy clara para los papás .creo que es muy importante entender lo q es esta educacion
Muchas Gracias por tu comentario. Es tal cual, cuanto mejor sepamos lo que queremos para nuestros peques mejor podremos elegir centro. Saber mirar es fundamental. Un abrazo.