Juegos de Verano con tu peque. 

El verano es el momento perfecto para crear recuerdos con tu peque. Aprovecha el buen tiempo y descubre cómo los juegos de verano pueden fortalecer vuestro vínculo y estimular su desarrollo. 

En verano estamos más simpáticos, el buen clima nos hace estar de mejor humor. También la relajación de las rutinas y las vacaciones nos dan más posibilidades de tiempo y por tanto de juego y de espacios en familia. 

Beneficios del Verano para tu Bebé 

En verano hay más horas de luz, mejor temperatura por lo que los paseos con tus peques por el campo, la playa, la plaza del pueblo o el parque serán más agradables y largos. Permite actividades al aire libre con tu bebé, fortaleciendo su salud y vuestro vínculo afectivo. Si tu bebé ha nacido en verano o es aún pequeñito cuando este llega, ¡enhorabuena! Es mucho más fácil vestirle, bañarle y practicar el piel con piel sin miedo a que coja frío. Además, la luz del sol le proporciona vitamina D, reduciendo el riesgo de ictericia, muy común en los recién nacidos. 

El verano además es una época del año fantástica para fomentar el desarrollo de tu bebé mediante el juego. Hay muchos juegos que puedes hacer en esta época del año para fomentar el aprendizaje y el desarrollo de los más pequeños, sobre todo los de agua y con elementos naturales.  

¿Por qué es tan Importante Jugar? 

El juego es clave para el desarrollo de tu peque. Según la Asociación Española de Pediatría, los juguetes y las actividades lúdicas ayudan a los niños a conocerse y a desarrollar su personalidad en áreas como la motricidad, la inteligencia, la creatividad y la sociabilidad. La Unesco también destaca que el juego es «la razón de ser de la infancia».  No solo proporciona entretenimiento y alegría, sino que es vital para el aprendizaje y la estimulación. En verano, el buen clima, las vacaciones y el tiempo libre multiplican estas oportunidades de juego. 

Juegos de Verano para Fortalecer el Vínculo y Fomentar el Desarrollo. 

Juegos con Agua 

Los juegos con agua son los juegos del verano. Hace calor y no nos importa mojarnos. Es más, nos ayuda a refrescarnos a nosotros y a nuestros hijos e hijas. Además, son sin duda los juegos favoritos de los peques. 

No hace falta mucho. Si no tienes espacio, con cubos o gavetas harás las delicias de tus hijos, y si lo tienes, llena una pequeña piscina inflable en el jardín y deja que tu bebé disfrute salpicando y experimentando con el agua. Esta actividad no solo es divertida, sino que también mejora su coordinación y motricidad. Puedes añadir elementos como pompas de jabón, pelotas para el agua o si son algo más mayores proponles bandejas de trasvases para hacer la experiencia aún más entretenida. Estos juegos requieren concentración y actividad física, estimulando el desarrollo de tu bebé mientras se refresca. 

Juegos con Arena 

La arena es otro elemento del verano. Y además otro material que ofrece infinitas posibilidades de juego. Puedes llevar a tu peque a la playa y dejar que experimente con la textura de la arena, construyendo castillos, haciendo cuevas, pozos, haciendo churros de barro o simplemente dejando que la arena pase entre sus dedos. Si tu bebé ya se sostiene sentado o gatea, estas actividades simples fomentan el desarrollo sensorial, la motricidad fina y la creatividad. Andar sobre la arena de la playa ya estimula sus receptores plantares. La arena es sensorialidad a tope, la textura, el frio o calor, lo mojada que esté… 

Si no vas a la playa simplemente déjales “guarrear” con tierra y agua, el barro se limpia y es uno de los mejores juguetes que nos brinda la naturaleza. 

Juegos en la Naturaleza     

Aprovecha las vacaciones para conectar con la naturaleza. Vivir en la ciudad a veces nos impide disfrutar de zonas verdes. Si vives en la ciudad, visita un parque o un bosque y deja que tu peque explore el entorno, recoja piedras o escuche los sonidos de los pájaros. También podéis crear en familia con objetos naturales obras de arte efímeras al estilo de “land art”; apilar piedras, hacer formas geométricas o dibujos con hojas y palitos… y si estaos en la playa la actividad estrella es recoger conchas y piedrecitas. Si quieres saber mas sobre este tipo de actividades puedes acceder al curso «Descubrir el enfoque Reggio Emilia», o Bajarte del e-book aquí.

Estas experiencias estimulan sus sentidos y su curiosidad, ofreciendo una forma emocionante de aprendizaje. Organiza un picnic en el césped y deja que tu bebé juegue con hojas, flores y briznas de hierba. Esto fomenta su desarrollo sensorial y motor. 

Juegos con Palabras 

Los juegos de palabras son ideales para desarrollar el lenguaje de tu hijo o hija. Señala objetos en el parque y nómbralos para que tu peque empiece a reconocer y repetir palabras. Este ejercicio mejora la coordinación ojo-mano y amplía su vocabulario.  

Juegos sencillos como «¿Dónde está…?  el Veo veo… o ¿de qué color es…? Según las edades de los peques son muy efectivos y divertidos y solo necesitas tu voz y la capacidad de observar el entorno.  

Pinceladas Reggio E-book

Dibujar y Pintar 

Dibujar y pintar son actividades perfectas para el verano. Usa témperas para dedos o especias y pigmentos naturales y deja que tu bebé o tu peque cree sus propias obras de arte al aire libre. Pintar las piedras o las conchas que hemos recogido con ellos en los paseos y convertirlas en pisapapeles o en móviles para colgar, es una actividad perfecta para compartir con ellos. 

Esto no solo estimula su creatividad, sino que también desarrolla su motricidad fina. El verano es una época ideal para estas actividades, ya que puedes realizarlas al aire libre sin preocuparte por ensuciar la casa.  

Además, pintar y dibujar ayuda a los pequeños a relajarse, expresarse y desarrollar su sensibilidad. Y mejor todavía si compartes la experiencia pintando tu con ellos. 

Gatear en la Playa o el Césped 

Si tu bebé ya gatea, déjalo explorar superficies como la arena de la playa o el césped del parque. Esto estimula su sentido del tacto y fortalece su motricidad gruesa. Si tu bebé ya ha comenzado a dar sus primeros pasos, déjale descalzo para favorecer su desarrollo motriz, la sensibilidad táctil plantar y mejorar su equilibrio. Gatear y caminar descalzo en diferentes terrenos proporciona una rica experiencia sensorial y motora. 

Cosquillas, Masajes y Pedorretas 

Aprovecha los momentos uno –uno, cambio de pañal, un ratito en el sofá o en la toalla de playa para hacer cosquillas y dar masajes a tu bebé. Estas actividades son divertidas y ayudan a fortalecer el vínculo afectivo y relajar al bebé. Las cosquillas permiten al niño conocer su propio cuerpo y fomentan el contacto y la atención plena entre padres e hijos. Los masajes relajan los músculos del bebé y afianzan vuestro vínculo. Hacer pedorretas en el cuello o la barriga de tu bebé también puede ser una fuente de risas y conexión. 

El juego es «la razón de ser de la infancia». 

Consejos Prácticos para Jugar con Seguridad 

Protección Solar: Siempre aplica protector solar a tu bebé y usa ropa adecuada para proteger su piel del sol. Utiliza sombreros y sombrillas cuando sea necesario. Las cremas solares no son recomendables hasta después de los 6 meses. La ropa para el sol es nuestra mejor aliada en la playa y en las piscinas en verano independientemente de la edad. 

Hidratación: Mantén a tu bebé hidratado durante todo el tiempo, sobre todo en las actividades al aire libre. Ofrécele agua con frecuencia para evitar la deshidratación.  

Supervisión Constante: Nunca dejes a tu bebé o a tu peque sin supervisión, especialmente cerca del agua o al sol. La seguridad es primordial para garantizar que las actividades de juego sean divertidas y sin riesgos. Todas estas actividades que os proponemos son para compartirlas y fortalecer el vínculo mientras fomentas su desarrollo sensorial y motor.  

El verano es una oportunidad maravillosa para fortalecer el vínculo con tu bebé y fomentar su desarrollo a través del juego. Disfruta de estas actividades y crea recuerdos inolvidables juntos. Los juegos de verano no solo entretienen, sino que también contribuyen significativamente al crecimiento y aprendizaje de tu pequeño. ¡Feliz verano! 

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AUTORA: Marian Rodríguez Mamá de dos y Profesora de Infantil, Primaria. Y especializada en Reggio Emilia.