Control de esfínteres. Consejos para dejar el pañal

Cuando va llegando el buen tiempo los papas y las mamás empiezan a vislumbrar ese momento del año en el que el único tema que hay es el del pañal. Y se empieza a escuchar esa frase que no me gusta nada de “Quitar el pañal” El pañal no se quita. Los niños y niñas lo dejan cuando están preparados. Pero inevitablemente el control de esfínteres es uno de los “temazos” que más suele interesar a las familias con peques de entre dos y cuatro años y todos buscamos consejos para dejar el pañal. Y es que a muchas familias nos ha faltado información. La información básica de que esto del pañal no se aprende, sino que depende del proceso de maduración. No podemos acelerarlo. No deberíamos acelerarlo. Y si lo hacemos que seamos conscientes de hacerlo desde nuestra necesidad de adultos y no desde la de nuestros hijos e hijas.

Neurodesarrollo. Qué partes del cerebro están relacionadas con el control de esfínteres.

El control de los esfínteres en los niños implica la coordinación de varias áreas del cerebro que trabajan conjuntamente para detectar, procesar y responder a las señales relacionadas con la necesidad de hacer pis o hacer caca. Las principales áreas del cerebro involucradas en este proceso incluyen:

• Corteza Cerebral: es la parte del cerebro que ayuda a decidir y controlar los músculos para ir al baño. Esto hace que los niños sepan cuando necesitan ir al baño y puedan decidir actuar en consecuencia.
• Corteza Somatosensorial: es la parte del cerebro que procesa las sensaciones del cuerpo, como sentir si la vejiga o el intestino están llenos. Esto ayuda a los peques a darse cuenta de estas sensaciones y a responder de manera adecuada.
• Corteza Motora: La corteza motora desempeña un papel crucial en la coordinación de los músculos involucrados en el control de los esfínteres. es importante para coordinar los músculos que se necesitan para controlar los esfínteres. Manda señales a los músculos del suelo pélvico y otros músculos necesarios para hacer pipí o caca, y para controlar si aguantamos o soltamos el pis y la caca.
• Ganglios Basales y Cerebelo: Estas estructuras de las que a veces no habremos oído ni hablar, son partes del cerebro más profundas, que también son importantes para coordinar los movimientos. Y aunque no están tan directamente implicados en el control de los esfínteres como la corteza cerebral, ayudan a desarrollar la coordinación necesaria para este proceso.
• Sistema Nervioso Autónomo: que incluye partes del cerebro como el tronco cerebral y la médula espinal, controla las funciones del cuerpo que no son conscientes, como vaciar la vejiga y el intestino. Aunque controlar los esfínteres es algo que hacemos de forma voluntaria, este sistema también ayuda a regular estas funciones.

¿Parece fácil?

Parece que reconocer cuando se tiene pis o caca es algo muy fácil, pero resulta que además hay que retener sin que se salga, para conseguir hacerlo en el sitio adecuado.  Y ahora, después de ver que partes de nuestro cerebro están implicadas…  a que ya no parece tan fácil ¿no? Esto que los adultos hacemos varias veces sin pensar y algunos leyendo el periódico o viendo el móvil, implica procesos neurológicos, motores y emocionales que tienen que funcionar a un tiempo o de forma coordinada, que hacen que este proceso sea algo realmente complicado para nuestros peques. Fisiológicamente tienen que darse varios procesos madurativos; que madure la musculatura del esfínter, el cerebro debe tener conciencia de “su cuerpo” (saber si está mojado o no), además saber cuándo avisar (este es uno de los procesos que más tarda en madurar) y todo ello pasa por las emociones (como lo vive nuestro peque) antes de llegar de nuevo al cerebro para avisar a la vejiga de hacer o no hacer pis. Su sistema nervioso tiene que ir madurando a la vez que todo esto pasa y no todos los peques maduran a la vez. Hablamos de proceso y de maduración porque lo es, todo esto no se aprende, depende del proceso madurativo de cada peque y se da cuando se da. Por eso no hay una edad concreta para que esto pase, depende de cada niño o niña, el margen es muy amplio, se suele establecer que esta maduración de la que hemos hablado aparece entre los 18 meses y los 5 años. Y todo esto es referente al esfínter diurno, el nocturno tarda aún más tiempo, igual que se controla primero el pis y luego la caca.

Señales que nos van dando nuestros peques.

Hay una serie de señales que nos hacen ver  que los peques van madurando, lo que no significa que ya esté preparado o preparada y que ya controla sus esfínteres, únicamente que empiezan a estar interesados.

• Empiezan a imitar a sus iguales que ya hacen pis en el wc. Se sienta e “imita” que hace pis.
• Se quita o baja el pantalón y el pañal.
• Empieza a decir que ha hecho pis o caca justo después de hacerlo (después empezará a decirlo mientras lo hace y lo último es que avise justo antes de hacerlo)
• Pasa mucho tiempo con el pañal seco.

Señales de que el peque ya controla el esfínter (de forma diurna):

• Si controla y lleva pañal, también se lo bajara como si fuera una braga o calzoncillo cuando llegue al wc.
• No se le escapará mientras juega o esté muy concentrado/a.
• No habrá que preguntarle porque será él /ella quien nos avise.
• No dirá que se lo ha hecho si no es así.

Si somos los adultos los que sentamos al peque cada cierto tiempo para “que salga“ o los que le recordamos cada poco que tiene que ir al baño, no les estamos dejando que tomen conciencia de su cuerpo y que controlen ellos. Somos nosotros los que estamos haciéndolo por ellos. Eso no es controlar esfínteres. Si tenemos que hacerlo así, quizás no está aún preparado y para ello lo mejor es volver a poner el pañal y esperar a que sean ellos quienes lo dejen. Porque no pasa nada por volver a poner el pañal, no les confunde ni les crea ningún trastorno.

¿Qué podemos hacer los adultos para acompañarlos en este proceso?

Cosas que podemos ir haciendo para acompañarlos en este momento:

• Hablarles del pis y de la caca. Explicarles donde lo hacemos y por qué.
• Preguntarles cuando les cambiamos el pañal si tienen caca o pis, para que vayan tomando conciencia de su cuerpo.
• Dejarles que ayuden en el proceso de cambio, que se bajen el pantalón o la ropa interior.
• Invitarles a hacer pis cuando vamos nosotros. Y dejarles que elijan donde se sientan más cómodos, el orinal o wc con reductor.
• Si decidimos llamar “Caca” a la caca, no llamaremos “caca” a otras cosas que puedan encontrase en el suelo. (ej.: “no cojas ese papel del suelo”, en vez de “no cojas eso que es caca”)
• Dejarles que nos acompañen o acompañen a sus hermano o hermanas mayores mientras vamos al baño.
• No decirles que hacer pis o caca en el pañal es de pequeños, o ir al wc es de “mayores” porque tu hijo o hija entenderá que ser un bebe es malo y que ser mayor es bueno, o simplemente que usar el pañal es algo de lo que deba avergonzarse.
• Y por supuesto no forzar, y no premiar y/ o castigar. Esto debería ser un proceso de meses sin metas ni prisas por parte de los adultos que les rodeamos.

Así que…

El control de esfínteres es un proceso natural que requiere maduración cerebral, apoyo y paciencia. Con la información y las estrategias adecuadas, puedes ayudar a tu hijo a lograr este importante hito en su desarrollo hacia la independencia. Ellos lo dejarán un buen día por sí mismos, porque ya no lo necesitan. Los adultos solo tenemos que estar ahí para acompañarlos en este proceso. No hay prisa, la única prisa nos la ponemos los adultos o el doble discurso de muchos centros educativos que aseguran ser muy respetuosos con los ritmos de cada niño, pero luego piden que los peques asistan lo hagan ya sin pañal.  Tenemos que preguntarnos si ese el centro educativo que quiero para mi hijo o hija. No hay prisa, cada uno a su ritmo.

Si tienes dudas o preocupaciones, no dudes en consultarnos.  Si lo que quieres es que te ayudemos a crear un programa para acompañar a tu peque pide una asesoría aquí.

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AUTORA: Marian Rodríguez  Mamá y Maestra de Educación Infantil y Primaria.