3 Consejos Imprescindibles para el verano con Peques. 

Tres Consejos para el verano con peques. 

El verano ya está en su máximo apogeo y no es tarde para que sigas estos consejos fundamentales para un verano con peques seguro y saludable. 

Consejo 1: Elementos seguros de flotación. 

Llega el verano. Y con el verano, el calor y las ganas de refrescarnos, de bañarnos en el mar, en la piscina, en el río. ¿Llegan esos momentos de querer estar juntos con nuestros peques, pero queremos hacerlo con seguridad? ¿Y cuál es la mejor opción de seguridad infantil, tanto a nivel seguridad como a nivel motor, es decir, que les permita el movimiento? 

Sin lugar a duda, los chalecos de flotación. Pero no vale cualquiera de los que venden en bazares o jugueterías. Tiene que ser un chaleco que tenga anclaje entre las piernas para que cuando el peque se tire a la piscina o al río el chaleco no salga flotando para arriba y tu peque vaya para “abajo” ahogándose. 

También es importante que sean chalecos “regulables” en el sentido de que se pueda regular la flotación y se puedan extraer partes en función del peso, envergadura o habilidades que tenga tu peque para ir adecuándolo a lo que cada uno necesita. 

Además, es importante que sepas que los chalecos ayudan a la flotación, no hacen que el peque flote si no hace ningún tipo de movimiento. Es necesario un cierto movimiento para que el chaleco “funcione”. Estos chalecos ayudan a que el peque vaya teniendo que moverse y vaya aprendiendo los movimientos que tiene que hacer para flotar y va practicando. 

Si tu peque aún se mueve poco o no consigues que entienda que tiene que moverse para flotar, puedes complementarlos con unos discos de flotación, que no manguitos hinchables. 

Los elementos de flotación hinchables están prohibidos como elementos de seguridad para niños. Únicamente se pueden vender como juguetes. Y no son seguros. No son un elemento de seguridad infantil. 

NOTA: Es obvio, pero el mejor elemento de seguridad en el agua eres tú. No dejes a tu peque solo/a en el agua sin supervisión, aunque sean unos segundos, o lleve el mejor dispositivo de flotación.

Consejo 2: Elegir crema solar. 

Posiblemente ya has empezado el verano. Y ya has comprado una crema que estás usando con tu peque. ¿Pero sabes de que tipo es la crema que usas? Es importante conocer estos datos sobre las cremas solares. 

Las cremas de sol solamente se pueden usar a partir de los 6 meses. ¿No deberíamos usar ninguna crema solar en nuestros bebés hasta pasada esa edad? Nunca en ningún caso, aunque esté avalada por cualquier asociación de pediatría o esté testada dermatológicamente, o sea de farmacia. 

Si tienes que usar protección solar, la mejor idea siempre es la ropa de protección solar antes de los 6 meses, obviamente, y después también. 

Pero si tienes que usar crema solar para esas partes que están fuera de la ropa de protección solar, como la cara, las manos, los pies, etcétera, mira siempre si es protección solar física o química. 

¿La diferencia clave entre los filtros minerales o físicos y los químicos en los protectores solares para los peques? Para los adultos también, los protectores solares físicos se asientan sobre la piel, se posan y bloquean los rayos en la superficie usando ingredientes como el óxido de zinc o el dióxido de titanio o ambos. Mientras que los químicos absorben los rayos como si fueran una esponja utilizando ingredientes sintéticos. 

Los únicos ingredientes para protectores solares que generalmente se reconocen como seguros y efectivos son el dióxido de titanio y el óxido de zinc. Sus fórmulas son algo menos agradables, son más espesas y pueden dejar un poco de mancha blanca, pero vale la pena el cambio por salud. ¿Un tip más? Los protectores solares físicos nunca van en formato spray. 

Es fácil saber si un protector solar es químico o mineral, sea de farmacia o comprado en cualquier tienda online o herbolario. Mira la lista de ingredientes activos y si hay algún ingrediente, además de óxido de zinc o dióxido de titanio o ambos, es químico. 

Por otro lado, es importante saber si estos dos elementos (o alguno más) están en formato “nano”. ¿Qué significa esto de formato “nano”? Significa que cualquier compuesto que tenga la crema está formulado en formato de nanopartículas, es decir, que son tan sumamente pequeños como para que pueda penetrar en la piel. Las protecciones físicas siempre se quedan por encima de la piel. Las nanopartículas se introducen en ella y eso es menos saludable. 

Consejo 3: Calzado de verano para tu peque. 

En verano solemos pasar del zapato cerrado a las chanclas porque sirven para todo, son fáciles de quitar, poner, se pueden mojar y ocupan poco en la bolsa de la piscina o de la playa, pero ¿sabes si son saludables para tu peque? 

Las chanclas son del peor tipo de calzado que puedas ponerle a tu peque. Principalmente porque no tienen sujeción. Los peques necesitan tener el pie sujeto, sabes que necesitan moverse. Las chanclas no solo generan caídas, sino que además hacen que, debido a su falta de sujeción, los peques anden con los dedos en “garra” continuamente para que no se les escape el calzado. 

¿Y entonces, qué podemos utilizar en verano, que sea fácil de quitar y de poner y que nos sirva para caminar por la arena, para estar en la piscina y que se pueda mojar? Hay muchas y diferentes opciones en el mercado, desde las zapatillas tipo “Crocs” (con la parte de atrás puesta), chanclas con goma por detrás (hay varios tipos en Decathlon por ejemplo) o lo mejor y más recomendable, los escarpines, y las cangrejeras de toda la vida que son perfectos para este tipo de ocasiones. 

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AUTORA: Marian Rodríguez. Mamá de dos y Maestra en Educación Infantil y Primaria.