¿Sabías que el cambio de estación afecta tanto a grandes como a pequeños?
El Cambio de Estación en noviembre: ¿Cómo Afecta a los Niños?
El cambio de estación puede ser un desafío tanto para adultos como para niños, especialmente cuando se trata del mes de noviembre, que marca la transición hacia el invierno en muchos lugares. Esta época trae consigo días más cortos, temperaturas más frías y cambios en la rutina diaria que pueden afectarnos a todos en casa.
Entender cómo estos cambios también impactan a los niños y no solo a nosotros, nos da pistas sobre cómo podemos ayudarlos a adaptarse y mantener su equilibrio emocional y físico.
¿Por qué los cambios de estación afectan a los niños?
Muchas familias cuando llega este punto del año, nos referís a los peques como, cansados, algo irritables e incluso con vueltas a explosiones emocionales que antes no tenían o ya habían pasado.
Y es que el cuerpo humano, que es muy listo, incluido el de los niños, responde a los cambios ambientales y estacionales. Durante el mes de noviembre, con el cambio de hora, la disminución de la luz solar y el descenso de las temperaturas pueden tener un impacto notable en su estado de ánimo, energía y comportamiento. Igualito que lo que nos pasa a nosotros hasta que nos volvemos a acostumbrar.
Cosas que afectan a los niños (a todo@s) en noviembre:
- Disminución de la luz solar: La luz natural influye en la producción de melatonina y serotonina, hormonas que regulan el sueño y el estado de ánimo. Con menos luz solar, los niños y las niñas pueden sentirse más cansados o irritables. Y como esto también nos afecta a nosotros los adultos, estamos con menos aguante, y los peques parecen mas irritables porque no tenemos las mismas energías para acompañarlos.
- Ajustes en la rutina diaria: Los horarios de juego al aire libre y las actividades al final del día se acortan porque hay menos horas de luz, y tendemos a irnos a casa cuando anochece, y esto hace que cambiemos las rutinas familiares.
- Los Resfriados estacionales: El frío y la menor exposición al sol hace que nos temidos constipados estacionales hagan su presencia. Es una época en la que todos estamos más propensos a resfriarnos o a desarrollar infecciones.
Importancia de Mantener Rutinas Flexibles Durante el Cambio de Estación
Como contamos en otro blog, es importante establecer ritmos y rutinas para los niños, pero con un enfoque flexible que se ajuste a sus necesidades cambiantes. Esto es especialmente importante con el cambio de estación.
Nos adaptamos y adaptamos las rutinas al clima y a la luz.
Esta claro que no hacemos las mismas actividades en agosto que en noviembre, pues tampoco les pidamos las mismas cosas a los peques.
Rutinas predecibles vs. flexibles:
- Contarles lo que va a pasar y si va a cambiar algo, para reducir la ansiedad: Los niños, especialmente los más pequeños, se sienten más seguros cuando saben qué esperar de su día. Mantener ciertas rutinas, como la hora de dormir y las comidas, ayuda a reducir la ansiedad.
- Flexibilidad para adaptarse a cambios estacionales: En noviembre, puede ser necesario ajustar las rutinas para adaptarse a la luz del día más corta. Por ejemplo, puede ser útil adelantar la hora de la cena o dejar mas más tiempo para la relajación antes de dormir, más tiempo de cuento…
- Dejarles participar: Involucrar a los niños en la planificación de nuevas rutinas, como decidir qué actividades hacemos juntos ahora en interior, les da una sensación de control y ayuda mucho a reducir las luchas de poder que suelen surgir cuando como adultos queremos proponer cambios.
Cómo el Cambio de Estación Afecta el Estado de Ánimo de los Niños
El cambio de estación no solo influye en la salud física, sino también en el bienestar emocional de los niños. La depresión estacional no es exclusiva de los adultos; los niños también pueden experimentar una disminución del estado de ánimo y niveles de energía.
Señales que percibimos todos los años:
- Cambios en el apetito: Algunos peques pueden comer más durante los meses de frío como respuesta a la menor luz solar, mientras que otros comen menos.
- Irritabilidad y cambios de humor: Los cambios hormonales provocados por la falta de luz solar pueden hacer que los niños estén más irritables o sensibles.
- Alteraciones en el sueño: El desajuste en la producción de melatonina puede causar problemas para conciliar el sueño o hacer que los niños se sientan con más sueño durante el día.
Consejos para mejorar el estado de ánimo:
- Asegurarnos de que los peques, no por hacer frio se quedan dentro y reciban suficiente luz natural, especialmente durante la mañana. Es decir, que salgan a tomar el sol, el aire…
- Ir al parque o al campo, las actividades al aire libre aumenten los niveles de serotonina.
- Importante la transición de la energía del juego por la tarde, a la calma antes de dormir para ayudarle a conciliar mejor el sueño.
La alimentación en el mes de noviembre
Una buena nutrición y el cuidado de la salud son importantes en el bienestar emocional, y físico para que los niños se mantengan activos durante la temporada de frío. Los cambios en la alimentación pueden ayudar a contrarrestar algunos de los efectos negativos del cambio de estación.
Con la llegada de noviembre, que marca el cambio hacia el invierno, es importante entender cómo podemos nutrir y cuidar a los niños para ayudarlos a adaptarse a esta transición estacional.
Por ejemplo, desde la pedagogía Waldorf, la alimentación no es solo un acto físico, sino una manera de nutrir el alma del niño. Se pone un fuerte énfasis en alimentar con alimentos naturales, frescos y de temporada, ya que se cree que estos alimentos contienen la energía y la vitalidad que los niños necesitan para mantenerse equilibrados y saludables.
Alimentos que mejoran el estado de ánimo y la salud:
- Frutas y verduras de temporada: Incluir alimentos ricos en vitamina C, como naranjas, mandarinas y kiwis, fortalece el sistema inmunológico.
- Pescados grasos y nueces: Son fuentes naturales de omega-3, que ayudan a mejorar el estado de ánimo y la concentración.
- Legumbres y cereales integrales: Proveen energía de larga duración y ayudan a regular el nivel de azúcar en la sangre.
Actividades en Familia para Aprovechar el mes de noviembre
Aunque noviembre significa pasar más tiempo en casa debido al frío, hay muchas formas de aprovechar esta época del año para fortalecer la conexión familiar, y el vinculo y a la vez que nuestros peques se lo pasen bien.
Actividades para hacer juntos en casa:
- Manualidades de otoño: Crear decoraciones con hojas secas, piñas y otros elementos naturales. Que hayamos recogido de nuestros paseos por el campo. Ver el cambio de estación hacerles partícipes de él, es en sí una superactividad para hacer con los peques.
- Lectura y cuentacuentos: Organizar Ratitos de lectura en voz alta en familia y hacer lecturas con historias temáticas de invierno y aventuras.
- Juegos de mesa en familia: Desde los 2 años hay juegos de mesa que permiten que juguemos en familia. Una forma super chula de promover la comunicación y el buen rollo en casa.
- Excursiones al aire libre: Si donde vives el clima te lo permite, sal a pasear con el peque por el parque o haz excursiones cortas para disfrutar del aire fresco.
Estas actividades no solo ayudan a mantener a los niños entretenidos, sino que también les proporcionan un sentido de pertenencia y conexión con la familia.
La Importancia del Tiempo de Calidad en Familia
El invierno es una estación de “oscuridad” y de estar hacia dentro. Y es un momento fantástico para darles a los peques lo que realmente necesitan: presencia y conexión. El tiempo de calidad con los hijos es crucial para su desarrollo emocional.
Momentos de calidad:
- Planes uno a uno: Si tienes más de un peque dedica tiempo exclusivo con cada niño para fortalecer el vínculo. Y si solo tienes uno, ve con el o ella a hacer algo sin tu pareja. Crea recuerdos de solo los dos.
- Rituales familiares: Crear tradiciones en familia. Podéis crear días locos como “el día del aguacate” y cocinar solo con este ingrediente. O simplemente cocinar juntos los fines de semana o ver películas juntos el sábado.
- Escucharlos de verdad, activamente: A medida que los niños procesan los cambios a su alrededor, es importante que se sientan escuchados y comprendidos.
El cambio de estación es mucho más fluido con un enfoque centrado en la flexibilidad, la conexión y el cuidado emocional. Y así podemos ayudarles a adaptarse mejor. Las rutinas no tienen que ser rígidas, sino que deben proporcionar un ritmo que haga sentir a los niños seguros y que pertenecen.
Los adultos podemos marcar una gran diferencia si creamos un ambiente predecible y amoroso, donde los niños puedan explorar, aprender y crecer a su propio ritmo. Con los ajustes adecuados en las rutinas, la alimentación y las actividades, cada época del año puede convertirse en una época de conexión y crecimiento para toda la familia. No solo hay que ver hay que Mirar. Porque al cambiar la mirada se produce la transformación.
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AUTORA: Marian Rodríguez Mamá y Maestra de Educación Infantil y Primaria.
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