Pedagogías Activas

Cada día somos más familias y profesionales de la educación los que buscamos otro tipo de educación para nuestros hijos, hijas y alumnos, alejándonos cada vez más de la educación tradicional que se ha quedado obsoleta y anclada en el pasado. Por eso cada vez más se escucha sobre pedagogías activas como si fuera algo novedoso, aunque algunas de ellas tienen ya más de 100 años. Sin embargo, lo que sí es novedoso es que, gracias a la neurociencia, se han ido demostrando muchos de los beneficios de la educación activa, y desmontando también las bases de la educación tradicional.

Todos hemos escuchado alguna vez sobre Montessori, Waldorf o Reggio Emilia, entre muchas otras formas de entender la educación. Y todas las pedagogías Activas o enfoques pedagógicos tienen varias cosas en común: El niño y la niña como centro del proceso de aprendizaje, el constructivismo, es decir que los niños y niñas crean y construyen su propio aprendizaje, y la figura del educador no tanto como poseedor del conocimiento, sino como transmisor, guía, acompañante y facilitador. Pero si hay algo fundamental que tienen en común todas las pedagogías activas es que en ellas se respetan los ritmos y tiempos de aprendizaje de los niños.

Ya sea si somos padres madres, o educadores, debemos dejarles el tiempo que necesiten para experimentar, hablar, pensar, explorar o realizar cualquier actividad de su interés sin interrumpirles, sin coartarles, cada uno a su ritmo. Y tanto si somos unos como otros vamos a necesitar adquirir conocimientos y formación en este ámbito para entender que les podemos ofrecer, conocer sus necesidades y fomentar, en ellos, el aprendizaje por descubrimiento, comprensivo y significativo. Porque nosotros adultos hemos sido educados en lo tradicional y debemos desaprender para poder educar con otra mirada.

Por ello desde los seminarios y cursos de Educar con otra mirada, pondremos a tu disposición multitud de información y herramientas para que la educación activa y respetuosa entre en tu vida y la de tus hijos y despertar en ellos en deseo por aprender, la motivación y el interés genuino.